Mirada de Occidente

"El mal es bien, y el bien es mal ..." Macbeth, William Shakespeare

sábado, noviembre 19, 2005

Tariq Ramadán (de nuevo)

La que se lió cuando la Fundación Atman invitó a su primera reunión a Tariq Ramadán.

Ya dijimos desde aquí que ese tipo no nos parecía de fiar. Escribe una cosa sobre el islam y dice casi que otra, ya que en realidad aboga por que Europa asimile el islamismo. Una gracia.

Por supuesto que nosotros no estamos dispuestos a caer en sus garras, y por eso, este post de Tizas nos parece muy recomendable.

miércoles, noviembre 09, 2005

Menos mal

Sí. Menos mal que alguien en el Continente tiene un par de dedos de frente.

Se le venía venir, o por lo menos nosotros le veiamos venir (alguna flor de vez en cuando no viene mal), y la verdad, ya era hora.

Desde aquí siempre hemos mantenido que quiera venir a trabajar, pues eso, que venga siempre que sea posible, que esa es otra, pero a aquellos que vienen por otros motivos, o que no se adaptan ..., pues que se les expulse. Ni lo sentimos ni lo dejamos de sentir, ya está bien.

Es el mundo al revés: los que se tienen que adaptar son lo que ya están, vamos, los derechos para ellos y las obligaciones para nosotros.

Enhorabuena a Sarkozy por su determinación. Esperamos, como no puede ser de otra forma, que ni Chirac ni su delfín salgan de ésta.

martes, noviembre 08, 2005

La Unión de las lenguas

Desatinos ha llegado a un acuerdo con Straw. No se sabe que le habrá prometido, pero algo seguro. Menudo es el paje de Zapatero el de las Mercedes.

El acuerdo firmado permitirá que los ciudadanos de Ex-paña se dirigan al Consejo en las lenguas coofiales de Ex-paña. Y también que los representantes de Ex-paña, miembros del Gobierno o no, hablen en el Consejo con la lengua cooficial que más les guste, o en su defecto, hablen.

El acuerdo con la Comisión llegará pronto.

Al parecer los traductores los designará el Gobierno. Y desde aquí nos preeguntamos con que dinero les pagará ... No deberían determinadas Comunidades Autónomas pagar el servicio ... En fin, ya nos enteraremos.

PS: Lo de Francia sigue igual. Viva el multiculturalismo y la no integración de los inmigrantes en nuestro sistema. Aquí (y nos referimos a la bendita Europa) todo al revés.

sábado, noviembre 05, 2005

Una clase de Historia

La tarde política del otro día dejó interesantes perlas. Y teniendo en cuenta que mañana defenderemos la unidad de España en la Puerta del Sol, pues nos hemos propuesto escribir un post didáctico. Eso sí, al final contamos con ayuda.

Ante todo, y dejando de lado las preferencias, hay que decir que Rajoy ganó. Esperemos que sirva para algo.

Si en su discurso, el Risas se fué por los cerros de Úbeda (al fin y al cabo, si todo está tan bien ¿para qué cambiarlo?), en la réplica se le acabó de ir el santo al cielo. Salieron de sus bocas sus miedos: el 11M (un miedo entendible), Franco, Aznar (y eso que el que le hizo frente en el Congreso fue Rajoy). En fin, miedoso estaba en chaval.

Los "próceres" catalanes, no estuvieron mal. Perdón, ellos no estuvieron mal. Tanto Más como Pérez (Rovira) fueron de lobos con piel de corderos, y claro, descolocaron al Risas. Pobre Risas. Pero los mencionados "heraldos" cumplieron con su papel. No está de más recordarlo.

Pero ella ..., ella se fue de madre. Y por esa pobre iletrada escribimos este post. Para cultivarla, o por lo menos con la loable intención de, por mucho que ésta parezca, por desgracia, excesivamente ardua. Es lo que tiene hablar del siglo XIX como el siglo de la Inquisición ... Menos mal que debió ir al colegio.

En más de una ocasión hemos hablado desde aquí de la unidad política que suposo para España el III Concilio de Toledo, en época visigoda, como muy bien nos enseñó Don Antonio Domínguez Ortiz, es decir, una unidad de unos mil y pico años. Tonterias de años. Pues bien, en esta ocasión, le dejamos a Don Francisco Rodríguez Adrados que, por medio de la Tercera de ABC de ayer día 4 de noviembre, nos enseñe no solo lo de los años ya mencioandos, sino también ciertos parelismos:


Voy a hablar de semejanzas y diferencias. La España de 2005 la vivimos (y la sufrimos) todos. Sigue a las crisis de 1931 y 1975: tras cada una, un estatuto catalán, este será el tercero, si es que sale. Cada uno más desintegrador que el anterior.

Cosas parecidas en crisis anteriores: la de 1873, con la primera República y el federalismo de Pi y Margall (nuestros nuevos federalistas deberían leer cómo acabó); la de 1898, la de Cuba, cuando nació realmente el nacionalismo catalán y, miméticamente, el vasco. Se podría seguir hacia atrás.

En 1936 fue el dramático fin de la crisis que comenzó con la segunda República de 1931, yo la viví desde Salamanca. Y lo he leído casi todo. Soy buen testigo, «el tercero que está», no implicado directamente.

Hay demasiadas semejanzas (luego hablaré de las diferencias) entre la segunda República y el momento actual. Semejanzas: Zapatero y los suyos han construido un grupo como aquel de la segunda República, en el que se aliaron los socialistas de Largo Caballero, los comunistas, anarquistas y separatistas. Cómo acabó, ya lo sabemos.

En el grupo ahora construido entran los herederos de aquel antiguo. Creen que representan el futuro (yo creo que el pasado). Son antiamericanos (americanizados, por supuesto), antimilitaristas, anticlericales. Se implican en la peligrosa aventura de estatutos y autodeterminaciones: prometen demasiado, luego vacilan, ya veremos lo que sale. ¡La nación entera, temerosa, es testigo día tras día, mes tras mes, de un juego peligroso!

La historia de España desde Grecia y Roma, la reconquista frente el moro, el descubrimiento y conquista de América no les dicen nada. Nuestra cultura occidental parece que tampoco. En su mundo todo es igual a todo (frase de Papini), todos somos «amigos».

Pero es bien claro que no vamos a islamizarnos nosotros, van a occidentalizarse ellos, antes o después. A pesar de las bombas, del velo y de lo demás.

Se alían nuestros socialistas otra vez con los que siguen las posiciones más extremas, con los diversos nacionalismos y separatismos. No es para tanto, dicen, se busca un acuerdo: autogobierno catalán y seguridad para todos. Diálogo, etc. Algo que equivale a una propuesta de ruptura de la Constitución y no pueden presentar como tal (no tienen los votos), lo presentan como un estatuto que asearán debidamente. Mejor habría sido que, según está ahora, no lo hubieran admitido. No es de recibo.

Escucho a don Manuel Azaña en las Cortes del 31 defendiendo el Estatuto catalán: pacificará a España, todos iremos juntos. Copio del excelente libro de García de Enterría Manuel Azaña. Sobre la autonomía política de Cataluña. Dice Azaña:
«La libertad de Cataluña y la de España es la misma cosa...», «un estatuto de Autonomía dentro de la Constitución republicana», «la unidad esencial de España no puede padecer». En el Estatuto, art. 48, se decía que «es obligatorio el estudio de la lengua castellana y esta se utilizará también como instrumento de enseñanza en todos los centros de instrucción primaria y secundaria de las regiones autonónomas». Suena bien. Ya me gustaría oírlo de nuevo. Y que fuera verdad. Pero los políticos catalanes hablaban ya entonces de autodeterminación, con Wilson, aunque él se refería en realidad a las naciones ex coloniales. Y Ortega y Unamuno desconfiaban.

Ya saben la continuación. Luego, tras el volem l´ Estatut a la caída del Franquismo, surgió el segundo Estatut. ¡Qué bien se habría hecho en restaurar el del 31! Si hubiera habido buena fe, con ceder una vez, en 1931, habría bastado. Pues ahora vamos por el tercero. Será, si es, el gran modelo para otros estatutos, por no hablar del tema más peligroso, el de los vascos.

Saltemos a nuestros días. Imprudentemente, Zapatero se puso al lado de los independentistas, algunos sin disfraz, otros con él. A ver cómo se las compone ahora. Pero vuelvo atrás, una vez más. En realidad, aquel primer estatuto vino del Pacto de San Sebastián en 1930: repartámosnos el poder, esa era la no tan novedosa doctrina política. Luego, en el 34, Compayns proclamó el «Estat Catalá» desde el balcón de la plaza de Sant Jaume. No sin cierto temor («veremos cómo acaba esto», dicen que dijo). Y en el 36 y siguientes, la Generalitat fue la cruz de Azaña y de Negrín, entre otros: de independentismo «necio y aldeano» hablaba Negrín. Así, en cita literal, en el libro La guerra civil vista por los exiliados de Carlos Rojas.

En fin. El terrible error -y por esto hablaba de semejanzas- fue que, como otra vez ahora, la izquierda, incluso los sectores más liberales, se unió en un momento dado a los extremistas y a los separatistas. Por puro cálculo del voto. ¡Qué error el de olvidar la historia!

Pero así ha sido. El pacto de Gobierno, tras 2004, fue miserable. En vez de un pacto, a la alemana, entre los partidos mayoritarios, cuyos programas no estaban tan lejos, aliémonos, pensaron, con la que llaman los ingleses franja lunática. Esto en Madrid. Y los catalanes crearon su tripartito. Con él, tras el primer y el segundo estatuto, aprovechando las crisis de España, como siempre, ¡vayamos a por el tercero, el más radical!, se dijeron.

Una nación con bases romanas y un poder centralizado desde hace 1.500 años, reconstruido luego tras la derrota del moro a fines del siglo XV, no nacido ayer, como nos quieren hacer creer, está en riesgo. Ahora es un «estado» que aceptarán sus «naciones» si lo estiman conveniente. Una minoría ínfima puede arrasarlo todo. Extraña democracia.

Y se renuevan artificialmente los rescoldos de aquella lucha civil ya olvidada. Se bastardea el programa socialista, que nunca ha propuesto la escisión de España. No saben ni qué hacer. Está, sin duda, su conciencia, pero temen perder la unidad del partido y la opción al poder.

Y es que la derecha había aceptado un pacto: la Constitución. Y cerró los ojos (e igual los socialistas) ante su incumplimiento: eso de la obligación de aprender el español y el derecho a usarlo, eso de no admitir partidos contrarios a la Constitución, son letra muerta. Las Autonomías rebasaron su marco original: derroches, tabiques, usurpación de la Educación. La lengua española por los suelos. ¡Y algunos piden más! En fin, he hablado de semejanzas y diferencias. Ahora van las diferencias.

La situación social es distinta, el nivel de vida ha subido. Ya no existe aquel modelo de la revolución soviética que perseguían el famoso Lenin español y otros más, tampoco el modelo fascista. ¿Por qué repetir, entonces, aquellas alianzas? Pues se repiten. Zapatero y los suyos se alían a los herederos de las locuras de entonces. Dice que es «rojo». Ni él mismo se lo cree.

Pues bien, las cosas han cambiado. Hay nivel de vida y hay paz social, salvo hechos puntuales. Los partidos no tienen pistoleros. Solo hay unos agitadores que buscan subvenciones. Ni hay derecha extrema significativa sobre modelos fascistas o nazis. Ni hay ejército conflictivo.

Es un clima diferente, con unos ciudadanos bien alimentados, pacíficos, enemigos de sueños fratricidas. ¿A qué viene el intento de reintroducir el clima aquél, con problemas creados artificialmente por unos pocos políticos?

Zapatero, con ayuda de sus socialistas y de los nacionalistas y los separatistas, será presidente hasta que Dios lo quiera.

Veremos. De momento, las esperanzas de que, dentro del partido socialista, se desgajara el sector que no gusta de esas alianzas, se han esfumado. La disciplina de voto y la esperanza en los recortes, han podido más: han votado por la admisión para el debate de un texto que no querían. Y estamos donde estábamos hace setenta y cuatro años, en el momento que parecía superado. Esperamos, tan sólo, que muchos hayan aprendido y que las turbulencias envueltas en buenas palabras acaben por amainar y pasar."

En definitiva, qué error el de olvidar la Historia, ... y qué error el de no saber Historia ni de interesarse por Ella.

martes, noviembre 01, 2005

Londres recuerda a sus caidos

Hoy Londres recuerda a los caídos de los ataques suicidas que este verano rasgaron el funcionamiento del servicio de transporte londinense.

Están todos salvo los muertos. Irremplazables en palabras del Arzobispo de Canterbury.

La Reina y el Duque de Edimburgo, el Primer Ministro, y los lideres de la oposición, tanto conservadora como liberal, son una piña. Están todos a excepción de los caídos. No nos extraña, ya que en su momento también estaban al lado del Gobierno de S. M.

El mensaje, por nuestra parte, y a diferencia de muchos (razones no tan varias), sigue siendo claro: NO OS TENEMOS MIEDO.

Fundamentalistas islámicos y fundamentalistas de la paz


Este post se tenía que haber escrito antes, pero así es la vida.

La foto de arriba es bastante descriptiva. O eso creemos. La presencia en España de Tariq Ramadán, en la reunión de la Fundación Atman, ha levantado cierta polémica. Pero no la que debería. O eso creemos a raiz de sus declaraciones sobre el 11-S, el 11-M, y al parecer, el 7-J.

Desde aquí coincidimos con la expuesto por Gustavo de Arístegui y por Caroline Fourest, por lo que no abundaremos más en el tema.

O sí. Más sobre el doble juego de Ramadán se puede encontar aquí. Es curioso eso que se afirma en el cuarto párrafo: "El mismo año" - 1994 - "escribe un artículo para Le Monde (13 de octubre), en el que pugna por las “adaptaciones” del cuadro laico a la religión musulmana". Nosotros nos adaptamos, ellos no.

Otra perla más en el penúltimo párrafo: "nosotros queremos el individuo musulmán, después la familia musulmana, después el pueblo musulmán, después el gobierno musulmán, y finalmente la nación musulmana". Lo dicho se asemeja bastante a la reinstauración del Califato.

Y para finalizar, Juan Pedro Quiñonero, en su blog, da otra pincelada sobre el tema. Pincelada más que interesante. Podríamos continuar con los ejemplos que recoge Daniel Pipes, pero de momento creemos que ya es suficiente.

Eso sí, por aquí no pasa nada. Total, para qué ..., pues eso. (Otro día hablaremos del wahabismo de los saudíes, ya que casi seguro que el Risas les invite a una conferencia sobre respeto mutuo (algo ya exigido por B16) y derechos humanos. Y si no al tiempo, para algo van a montar una Casa Árabe dirigida por la felizmente proislamista Gema Martín Muñoz. O si no del abandono ¿petroracista? de Darfur: la Liga Árabe no se preocupa de los negros musulmanes, por mucho que lloré siempre por los "hermanos musulmanes" ...)