Vergonzoso

Ayer andábamos por Recoletos cuando, de sopetón, nos encontramos con la bandera de la Biblioteca Nacional a media asta. No le dimos importancia, a pesar de saber que el Saud había muerto.

Pero fue casi inmediatemente cuando un bofetón nos inundó de vergüenza. De vergüenza ajena, la misma que Alfonso Rojo, y propia. La bandera de Trillo, quien sabe si nuestra también, igualmente se encontraba a media asta. No había duda, era por el Moro saudí. Increible pero cierto.

La Alianza de Civilizaciones, y más desde que Tony se haya apropiado de ella, sigue siendo una absurda bazofia de memeces en boca de El Risas. Y este último episodio no hace más que ahondar en ese sentimiento, que también pensamiento.

A una persona que para mantenerse en el poder, dió excesivo poder (financiero y político-religioso) a los islamistas-pone-bombas (al fin y al cabo el finado también lo era, nos referimos a islamista), culpables no solo del 11-S, sino también de NUESTRO 11-M (¿con ayuda de alguien más?), y los londidenses J's, sin mencionar ("¡¡socorro!!, el recuerdo de lo políticamente incorrecto no es correcto"), de Bali, Afghanistán, Casablanca, Kenia, Amsterdam o Bosnia .., que soñaba por recuperar Al-Andalus, y que como muy bien afirma Rojo, no permitía el establecimiento de Iglesias en su territorio (mientras financió la mezquita de la M-30 de Madrid), y las mujeres saudies son peor tratadas que el ganado con peste, no creemos que se le tenga que hacer ningún tipo de homenaje ni guardarle respeto alguno.

Pero es lo que tiene la Alianza de Civilizaciones de El Risas. Y así nos va.

Se podrá alegar en nuestra contra lazos políticos importantes, e incluso históricos, tal y como, se afirma en el comunicado de El Pardo, ... perdón de La Moncloa (comunicado 9669 de Santa Cruz), pero eso no hay Dios que lo crea. Quizá el no tener política exterior (el error de Costa Rica es de órdago) tenga algo que ver.

Qué el Rey se pusiera corbata negra, ... bueno, de todos modos ya se abrazó al hijo de un camello sifilítico, y encima le llamó "hermano", así que qué más da. Pues eso.